El comandante supo mantener la sangre fría, y la de sus hombres, ordenando a los marines que no dispararan sus armas de munición de mayor calibre indiscriminadamente porque quería evitar en lo posible que aquello terminara en una carnicería. La atenta vigilancia del teniente Hicks y su acertada maniobra hicieron el resto para evitar que aquello acabara trágicamente. Dicho proceso solía demorarse, camiseta del barcelona por lo que no era hasta la confirmación posterior cuando un club quedaba oficialmente reflejado e inscrito en el Registro de Asociaciones.