Sus compañeros se sintieron obligados a comunicárselo a su superior, el sargento John Edgcumbe, que a su vez consideró que, a pesar de que el agraviado no iba a denunciar, él, como su superior, camiseta barcelona no podía ocultar el hecho una vez conocido y debía hacérselo saber al capitán. Esa misma noche, probablemente abrumado por la respuesta de sus compañeros de destacamento y la perspectiva de verse humillado ante el capitán y el resto de la tripulación, antes de que el sargento lo llamara para llevarlo ante Cook, Greenslade subió a cubierta.