Se han vuelto muy accesibles («quien no tiene una tienda de falsificaciones es porque no quiere», bromea Xavi) y tienen, a priori, una incidencia negativa en las marcas. Salieron el 7 de julio de 1953, equipacion barça desde Buenos Aires en tren hacia Bolivia. Permanecieron varias semanas en La Paz en pleno proceso de la revolución iniciada en 1952 por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).