La razón habría sido la intención de los padres de ocultar el estado de embarazo de la madre al momento de casarse, circunstancia que luego fue reconocida por el padre. Daba comienzo la fase de evaluación de dichas ofertas por parte de la Comisión Gestora, que en principio iba a durar tres semanas. Fue un gran acontecimiento para todo el país y, en especial, para la ciudad de Barcelona.