Y es que Amrabat, el último día del mercado, tomó el mando de las negociaciones. Sin embargo, ni siquiera esa declaración de amor al conjunto azulgrana terminó de convencer a la Fiorentina para aceptar la suculenta oferta, camisetas barcelona para la decepción tanto del Barça como del propio futbolista. Un movimiento que sorprendió sobremanera en el seno de la Fiorentina, pero también en el Barça, donde desde ese momento tuvieron claro sobre cuáles eran los verdaderos deseos del futbolista marroquí.