Se mudó al equipo juvenil de Fussballclub Basilea en 2003 y firmó su primer contrato profesional con en 2005. Se convirtió en el primer portero de la selección sub-21 casi de inmediato, defendiéndose de rivales como Jayson Leutwiler y Orkan Avci y fue tercero en la elección para el primer equipo detrás de Franco Costanzo y Louis Crayton. Este premio es entregado anualmente desde 1999 al equipo con el mejor juego limpio a lo largo de la temporada.