Porque holandeses en el equipo solo estaba él, Koeman y Witschge como cuarto extranjero. Hasta la Segunda Guerra Mundial el estadio era propiedad del 1860 Múnich, y es todavía conocido coloquialmente como «Sechz’ger Stadium». El Barça no jugó como acostumbraba y la Samp salió a encerrarse, aunque tenía muchísimo peligro a la contra con la velocidad de calvorota Lombardo y Gianluca Vialli.