«Cuando el Barça hizo oficial que no contaba conmigo empezaron las conversaciones con el Atleti. Quería tomar la decisión adecuada, lo que mejor me venía a mí y mi familia. En ese momento puede que llegue la lona en Mestalla o en el nuevo Mestalla. Mi mujer y mis hijos me vieron irme triste a entrenar y luego llegó el momento de avisar a mis hijos del cambio.